Medidas de Seguridad e Higiene en quirófanos y salas blancas
Las puertas de quirófano se deben instalar muy bien para conseguir esterilizar y mantener limpios estos espacios clínicos. Las puertas de hospital son la entrada y salida de patógenos, que resulta imprescindible neutralizar.
Las puertas hospitalarias deben cumplir con una serie de requisitos, para garantizar que los parámetros ambientales y sanitarios en estos recintos estén estrictamente controlados.
Obviamente, este tipo de puertas son notablemente distintas a las puertas normales peatonales incluso dentro de un mismo hospital.
Qué son las salas blancas y los quirófanos
Las salas blancas, o limpias, son estancias cuyas características proporcionan una reducción máxima de contaminación. Si bien no alcanzan niveles de esterilización absoluta, sí pueden mantener la contaminación controlada.
Esta se mide por el número de partículas por metro cúbico de aire, que debe ser varios miles de veces inferior a las del aire libre. Hay otros elementos que también se controlan, como la humedad y la presión del aire.
En el diseño particular de cada sala blanca para un uso específico, las puertas hospitalarias juegan un papel relevante. Las salas blancas son habituales en laboratorios, industria farmacéutica, cosmética, tecnología, bioseguridad y centros hospitalarios, entre otros.
Por su parte, los quirófanos son salas donde es imperativo un ambiente limpio y donde deben controlarse de forma estricta y rigurosa los valores de humedad, temperatura, presión, ventilación mediante el suministro de aire exterior, velocidad del aire y el número de partículas.
Si bien los quirófanos se clasifican según la complejidad y riesgos de infección, en todos ellos las puertas de hospital constituyen también un elemento de gran importancia.
Puertas quirófano características dentro de las medidas de higiene y seguridad
Las puertas quirófano características son diversas. Pueden ser puertas hospitalarias herméticas batientes, o correderas.
Las puertas de hospital automáticas se recomienda para las entradas principales, en las que se quiere evitar el contacto con visitantes y usuarios en general. Para las áreas quirúrgicas, en cambio, son recomendadas las puertas herméticas batientes o correderas; también son automáticas.
Materiales de una puerta hospitalaria
Las puertas quirófano características incluyen el uso de materiales específicos para su fabricación, como pueden ser el acero inoxidable, los paneles laminados de resina fenólica, el acero antibacteriano lacado o vidrios con elementos específicos para el aislamiento acústico, o protección de plomo ante los rayos X.
Control de movimientos de las puertas
Algunas puertas quirófano características incluyen la posibilidad de seleccionar la forma en que funcionan: solo entrada o solo salida, puertas abiertas, en automático y el cerrado.
Además, también pueden incorporar sensores y barreras para aumentar su seguridad.
Acabados
Los acabados de las puertas de hospital permiten su fácil integración a todas las estancias, siempre según las normativas que indican tratamientos antibacterianos o protección contra los rayos X, por ejemplo.
Normativa vigente
Deben responder y estar certificadas según las normativas vigentes sanitarias de referencia, como la Norma UNE-EN 12207, que garantiza los cierres herméticos para controlar el diferencial de presión entre el exterior y el interior de un quirófano.
La presión puede ser negativa o positiva. Cuando es positiva, el caudal de aire fluye del exterior al interior del quirófano o sala blanca, y cuando es positiva, fluye del interior al exterior.
En los quirófanos se usa una sobrepresión positiva de entre 5 y 25 pascales, dependiendo de la intervención que se haga en ellos. Por ejemplo, en las salas de tratamiento para enfermedades infecciosas, el quirófano tiene que funcionar con presión negativa de alrededor de -10 pascales.
El cumplimiento de estas normativas es obligatorio, pues existen para garantizar que los espacios destinados a intervenciones quirúrgicas y a tratamientos médicos especiales cuenten con las medidas de seguridad exigidas tanto por la Unión Europea como por España.
En ese sentido, todos los profesionales involucrados en la construcción y adecuación de hospitales y áreas quirúrgicas deben conocer y aplicar dichas normativas rigurosamente.
Tipos de puertas de hospital
Para las áreas más restringidas y usos quirúrgicos se recomiendan dos tipos: correderas automáticas y batientes, con ambas puertas quirófano características cumplidas.
Puertas de hospital automáticas correderas
Puertas de hospital automáticas batientes
Este tipo de puertas cuenta con una función de seguridad en la fase de cierre que garantiza su capacidad hermética. Incluyen dobles sensores infrarrojos activos que se colocan a ambos lados de la hoja, todo según las normativas más recientes.
Puertas anticontagio para el coronavirus
El Covid-19 ha obligado a implementar numerosas medidas sanitarias y de seguridad en diversas estancias públicas y privadas, como escuelas, oficinas, y especialmente hospitales.
Por ello han surgido distintas soluciones, cuya función primordial es reducir al máximo el riesgo de contagio del virus.
En vista de que su principal vía es el contacto directo (por las gotículas expelidas por las personas enfermas y que se pueden depositar durante un tiempo en distintas superficies), hay ahora puertas quirófano características que evitan cualquier contacto.
Estas puertas hospitalarias, que incluyen otros dispositivos de seguridad, favorecen que no haya contacto al abrirse o cerrarse; se trata de puertas manuales que se activan mediante dispositivos touchless.
Al aplicar estos métodos de activación sin contacto, las puertas manuales se convierten en puertas correderas o batientes automáticas.
Este tipo de puertas actualmente son las más seguras para quirófanos y salas blancas, y también para cualquier recinto hospitalario que incluya puertas peatonales entre las distintas estancias.
Estas puertas quirófano características incluyen sensores de movimiento y calor, que no necesitan ser tocados. Tan solo con acercar la mano, el sensor se activa y la puerta se abre.
Además, incluye un brazo superior que controla la velocidad de apertura y cierre de la hoja, e incluso un sistema de antipinzamiento de los dedos, que impide que la puerta se cierre si por accidente alguien ha colocado los dedos en las bisagras.